Construiamos nuestros sueños y junto a ellos edificabamos casas que según nuestra imaginación serian habitadas por nosotros y nuestra familia. Nos entreteniamos sanamente y hacíamos crecer nuestra imaginación con Mis Ladrillos.
Un ladrillo por vez y luego de poco tiempo aparecían castillos y casas listas para ser habitadas. En aquel entonces el juego se llamaba Mis Ladrillos. Mas adelante llego el Rasti, del cual hablo en este articulo!