En Diciembre de 1910, un inmigrante italiano, Torcuato Di Tella, junto con los hermanos Allegrucci, fundó una sociedad denominada SIAM (Sección Industrial de Amasadoras Mecánicas), para la fabricación de amasadoras mecánicas de pan destinadas a las panaderías, debido a que en Buenos Aires se había prohibido el amasado manual.
Las máquinas amasadoras de Di Tella tenían algunos detalles mejorados respecto a las que había disponibles en el mercado mundial y se vendieron a un ritmo espectacular.
El éxito de la empresa alentó a sus dueños a expandir la actividad hacia otras áreas de negocio, llegando a fabricar incluso las exitosas heladeras eléctricas SIAM.
En 1948, cuando era todavía relativamente joven, Di Tella falleció repentinamente, y dejó un emporio industrial de dimensiones gigantescas para la Argentina de aquella época. También dejó un gran vacío de liderazgo. Torcuato Di Tella había insistido mucho a sus dos hijos, Guido y Torcuato, para que fueran ingenieros y se hicieran cargo del negocio. Los dos se convirtieron en ingenieros, pero ninguno de ellos quiso dedicarse a la empresa, y eso representó el inicio del declive de SIAM.
En los años cincuenta mediante un acuerdo con la firma italiana Lambretta empezó la fabricación en Argentina del popular scooter, conocido en Argentina como Siambretta.
En 1959, la integración de la empresa en el Régimen de Promoción Automotriz, le permite producir bajo licencia modelos de la British Motors Corporation, creándose entonces la empresa “ Siam Di Tella Automotores S.A.”
Siam Di Tella Automotores, S.A.
El automóvil elegido para iniciar la producción local fue el Austin A-60, denominado en Argentina Di Tella 1500. En realidad era la versión argentina del Riley 1500.
Para la producción se acondicionó un local desocupado que la empresa poseía en la localidad bonaerense de Monte Chingolo. Las obras de acondicionamiento del complejo de 50.000 m2 se iniciaron a finales del mes de octubre de 1959 y tras 126 días de intensos trabajos de rehabilitación la planta fue inaugurada el 15 de Marzo de 1960. Dos semanas más tarde, el 2 de Abril de 1960 salió el primer Di Tella 1500 de la cadena de montaje.
La demanda fue muy importante, de tal manera que el 2 de Septiembre se produjo la unidad nº 1.000. La producción era supervisada por técnicos ingleses de la BMC siendo el principal objetivo mejorar los tiempos de producción para satisfacer la creciente demanda que llegó a las 4.000 unidades durante el primer año de producción. Al año siguiente las cifras se triplicaron. Aparecieron nuevos modelos, el pick up Argenta (se produjeron 11.133 unidades) y la versión rural del Di Tella 1500 denominada Traveller (se produjeron 1.915 unidades). A finales de 1961 la empresa ya empleaba a 2.000 personas.
A pesar de lo exigido por el Régimen político del momento, las unidades fabricadas poseían un bajo índice de piezas nacionales y la empresa se vio en dificultades financieras para poder incrementar el porcentaje de acuerdo a lo que establecía la legislación vigente, como consecuencia debió reducir drásticamente sus niveles de producción. Esto complicaba los planes de actualización de los modelos en producción y el lanzamiento de otros nuevos.
Se barajaron numerosas alternativas para salir de la crisis y finalmente en Marzo de 1965 se firmó un acuerdo con IKA de complementación industrial en los apartados de fundición, de herramientas y de matricería. Meses más tarde en Septiembre de 1965, IKA adquirió el 65% del paquete de acciones de Siam Di Tella Automotores. Ese mismo año se lanzó el Magnette 1622, una versión mejorada del 1500.
Sin embargo, a pesar del aporte de IKA las dificultades financieras continuaron y en Enero de 1966 la empresa solicitó la primera convocatoria de acreedores. En marzo de 1966 fue retirada la denominación SIAM de toda la línea de producción, el 1500 y el pick up Argenta pasaron a denominarse Riley, el Rural se denominó Morris Traveller y el Magnette 1622 simplemente MG.
Estos cambios en los nombres se acompañaron de cambios estéticos en las carrocerías. También la empresa cambió su denominación por la de “Compañía Industrial de Automotores S.A.” (CIDASA).
A principios de 1967 y a pesar de los esfuerzos y cambios realizados, la suerte de la empresa estaba echada, las dificultades financieras continuaban y los proveedores debían aceptar vehículos como parte de pago. En marzo se produjeron las últimas unidades: 5 Morris Traveller. El personal de la empresa fue suspendido por un mes, pero finalmente nunca fue reincorporado.