Un encendedor, también llamado mechero o yesquero, es un dispositivo pirotécnico portátil usado para generar una llama. El carburante necesario, generalmente gasolina o butano a presión -una mecha en los primitivos mecheros-, está contenido en su depósito, y el comburente es el oxígeno del aire. Además del depósito, cuenta con un dispositivo de ignición y otro de extinción de su llama.
Los primeros mecheros que merecieron tal nombre, consistían en un tubo, de unos 9 milímetros de diámetro (generalmente de latón) por el que discurría una mecha de algodón. En otro tubo paralelo había un pedernal mantenida con un muelle y un tornillo contra una rueda estriada que, haciéndola girar con un dedo, producía chispas que encendían la mecha.
Una vez utilizada la brasa producida en la mecha, se retraía en el interior de su tubo con una tapadera enganchada con un alambre, que apagaba la brasa por sofocación, falta de oxígeno para la combustión. Son muy útiles en el campo, por mantenerse encendidos con ráfagas de aire, que avivan la brasa.