El cómico inglés Alfred Hawthorn Hill, quien sería conocido en la posteridad como Benny Hill, nació en Southhampton y tuvo una niñez normal aunque, después del colegio, trabajaría en empleos tan disímiles como lechero, chofer y baterista de un conjunto musical.
Por la influencia de su abuelo, Hill se introdujo poco a poco en el mundo del espectáculo, el music hall y el teatro. Hill cambió por esa época su primer nombre y adoptó el nombre artístico de Benny Hill (algunos dicen que por el nombre del teatro donde debutó en 1941, y otros por el nombre del cómico favorito de su abuelo). De inmediato comenzó a hacer actuaciones en clubes, night clubs y teatros y, años más tarde, realizaría sus primeras incursiones en la radio y la televisión de su país. En 1955 estrenó por primera vez su programa en la BBC, llamado simplemente “El show de Benny Hill”, aunque en 1969 el programa sería trasladado de la BBC a Thames Television, donde permaneció hasta su fin, en 1989.
El show de Benny Hill
El show de Benny Hill comenzó a ser emitido en nuestro país a mediados de los años 80’ Doblada al castellano en los estudios Video records de Buenos Aires, Argentina, los programas de Hill no aburrían jamás y consistían en gags, parodias, monólogos y especialmente los graciosos cortometrajes con cámara rápida, donde Benny Hill mostraba historias ambientadas en muchas épocas e interpretaba gracias a su talento histriónico y actoral, decenas de papeles, ya fuera de hombres, niños, viejos e incluso mujeres.
Además de un atractivo ramillete de bellezas que solían desfilar en el programa, algunas de las cuales salían con sugerentes escotes, minifaldas y medias, Hill se rodeó de un grupo estable de actores y actrices, entre los cuales destacaron Henry Mc Gee y, sobre todo, Jackie Wright, el famoso viejecito calvo y de pequeña estatura al que Benny Hill solía darle palmaditas en la cabeza. Wright, a quien Hill llamaba con cariño “Little jackie” (“el pequeño Jackie”), había sido descubierto por el mismo Hill cuando trabajaba como cómico y su aparición en el programa de Hill lo lanzó a la fama mundial (En Estados Unidos Wright se convirtió en un personaje tan popular que incluso se creó un club de fans, y éste recibió ofertas para crear una serie propia, las cuales rechazó para continuar con su amigo Benny).
El “show de Benny Hill”, al poco tiempo de ser emitido, logró una gran popularidad en nuestro país, al igual que en el resto de los países de Iberoamérica donde también fue emitido. Se dice, por ejemplo, que durante la Guerra de las Malvinas, el conflicto bélico que enfrentó a Argentina e Inglaterra por la disputa de las islas del mismo nombre, el gobierno militar de Leopoldo Galtieri intentó suspender el programa porque este venía del “país enemigo”, pero el gobernante debió echar pie atrás debido al alto rating del programa. Lo curioso es que en una de las tantas imitaciones que Hill hizo en su programa, en un episodio éste imitó y ridiculizó a la mismísima Margaret Tatcher, la famosa primera ministra inglesa a la que apodaban “Dama de hierro” y en cuyo primer gobierno ocurrió ese conflicto bélico. Esta imitación, por cierto, le valió a Hill una censura en Gran Bretaña.
Sin embargo, si bien en el mundo entero su programa fue un rotundo éxito y sus retransmisiones no han sido escasas, en Inglaterra muchos ejecutivos prefirieron ignorar los méritos del programa, que fue tildado de “sexista” por algunos críticos de la época. En 2007, de hecho, para desconcierto mundial y de todos sus admiradores, sus programas fueron bajados de la televisión inglesa, porque se juzgó que su obra correspondía a un espíritu “machista” no ajustado a la actualidad de la nueva mentalidad británica.
El legado del Show de Benny Hill
Luego que el show de Benny Hill fuera emitido por última vez en 1989, a principios de la década siguiente, la salud del humorista inglés comenzó a empeorar. En febrero de 1992 sufrió un ataque al corazón y se le diagnosticó una insuficiencia renal, y dos meses después fallecería a causa de una trombosis coronaria. Su cuerpo fue encontrado por su productor, sentado en su sillón frente a la televisión. Tenía 68 años.
Su muerte fue lamentada por artistas de todo el mundo. Entre sus admiradores se encontraban personajes como el legendario actor Charles Chaplin, quien, pese a tener fama de arisco, invitó una vez a Hill a su casa en Suiza. Hill quedó muy sorprendido cuando descubrió que Chaplin tenía una extensa colección de su trabajo en video. Otro célebre admirador fue el cantante Michael Jackson, quien lo visitó en el hospital en 1992, después que Hill sufriera el ataque al corazón.
En el documental “Benny Hill: El payaso favorito del mundo”, un trabajo que revisaba los hitos más importantes de la trayectoria del cómico inglés, muchas celebridades expresaron su admiración por el trabajo del inglés, como fue el caso de los actores Michael Caine, Burt Reynolds, Mickey Rooney y el famoso animador norteamericano Walter Cronkite, entre otros. En el mundo de habla hispana, son también varios los cineastas que también han confesado su admiración por Hill, como es el caso del español Alex de la Iglesia, el director de cintas como “El día de la Bestia”, “Crimen Ferpecto” y “800 balas”, y el también hispano Santiago Segura, el actor y director responsable de la desopilante saga cinematográfica del detective “Torrente”.