El 27 de abril de 1956, hace precisamente 60 años, salió de la línea de la Fábrica Santa Isabel, en Córdoba, el primer medio de transporte construido por Industrias Kaiser Argentina (Ika). Se trató de un Jeep Ika, modelo cimentado en el Willys Cj5 de la Willys Motors Inc., quien había transmitido la licencia para la elaboración de este medio de transporte a la automotriz argentina.
Este primer Jeep Ika era -a decir verdad– un 40% nacional mientras tanto que el 60% restante de sus integrantes provenían de Ee.uu.. Así y todo le alcanzó para convertirse nada menos que en el primer vehículo argentino fabricado en serie con las estructuras modernas (el anterior había sido el Anasagasti).
Además, su motor, el Ika 4l-151, fue desarrollado localmente siendo el original construido en Latinoamérica, tomando un 3/4 del motor Continental 6l-226, tal como reseña Franco Cipolla en su texto“ika, la aventura” (Ed. Del Boulevard, 2003). Tenía una cilindrada de 2.4 litros y una pujanza máxima de 77 hp @ 3.600 rpm. Motor Ika 4l-151 El 2 de septiembre de 1956 salió de la línea cordobesa la versión pick-up y durante ese año se produjeron unas 2.000 unidades entre las dos carrocerías.
Al año subsiguiente el Jeep Ika inmediatamente contaba con un 80% de partes nacionales y algunos años seguidamente se llegó a elaborar en su totalidad con piezas argentinas. Esta lectura autóctona del Jeep se mantuvo en elaboración hasta el 30 de marzo de 1978, cuando Renault Argentina -que se había obrado cargo de Ika y de Santa Isabel- lo dejó de armar.
Habían pasado 22 años y 85.017 unidades: en total fueron 38.388 unidades del Jeep en sus versiones 4×2, 4×4, Convertible y Militar y 46.629 de la pick-up (con motorización gasolina y diesel). Afortunadamente la primera unidad, la que motiva este honor, se exhibe al público en el Museo de la Industria, (Libertad 1130, Barrio General Paz), en Córdoba.