Para darle forma a una pieza de televisión, se necesitan actores. Es una obviedad decirlo. Algunos memoriosos recuerdan aún, a las actrices que se pusieron en los zapatos ( o mejor dicho, en el guardapolvo) de la señorita Jacinta.
Pero en cambio, muy pocos consiguen nombrar a los engranajes si se quiere, más importantes de la tira: los chicos que personificaron a sus alumnos, aquellos pequeños actores que desde 1966 a 1983, dieron vida a los compañeros de Abel Santa Cruz.
Aún para quienes hemos leído el libro de Don Abel, Cavallasca, Meche o Etelvina, tendrán en rostro de la versión televisiva que hemos visto y es muy raro imaginarlos con otros rasgos, aunque pudieran ser muy diferentes a esos actores puestos en su piel unas horas cada día. Más aún.
Quienes vieron la versión Medrano, Etelvina siempre será Graciela Cimer y jamás Mariquita Valenzuela o Laura Tuny…y eso corre para todos los demás personajes. Hay televidentes que sostienen muy sueltos de cuerpo :»…la «verdadera» Jacinta Pichimahuida fue Evangelina Salazar, las otras tres…¡puros remedios!
según mi punto de vista, Jacinta Pichimahuida, que sea con Evangelina Salazar, Cristina Lemercier o Maria de los Angeles Medrano es y sera siempre la maestra que todos nosotros llevamos en un rincón del carazon!