En esta entrada ya habiamos visto la historia del sacapuntas. Hoy les traigo una version un poco distinta de lo que puede haber sido su origen, y debajo de este post les adjunto una imagen de una coleccion der los sacapuntas mas antiguos.
Antiguamente los lápices fueron afilados por medio del cuchillo o navajas. Luego los sacapuntas hicieron esta tarea mucho más fácil y dieron un resultado más uniforme para escribir, dibujar o cualquier utilidad del lápiz. Algunos tipos especializados, tales como lápiz de un carpintero todavía se afilan con cuchillo, debido a su forma plana. Bernard Lassimone, matemático francés, solicitó la primera patente para los sacapuntas de lápiz en 1828. En 1847, Therry des Estwaux inventó los sacapuntas de lápiz manuales.
Pero el más cercano al concepto que tenemos del actual llegó de la mano de un vasco de Eibar, Ignacio Urresti.Un modelo inspirado en un molinillo de café y una cámara fotográfica de visor vertical que funcionaba a manivela y pesaba 1,29 kilos.
Urresti fue un obrero de la empresa El Casco, una fábrica de armas, principalmente revólveres, creada en 1920. A partir de 1929, la empresa tuvo que reconvertirse, y varios obraros de la fábrica (Juan Solozabal y Juan Olive) sacaron al mercado la grapadora.
En 1945, Ignacio Urresti hizo lo mismo con el sacapuntas de manivela, una idea que fue importada por el resto del mundo. Un invento cotidiano muy utilizado, y que se encuentra en cualquier escritorio
Es el más económico común y pequeño con no más de 25 milimetros de tamaño y no tiene ninguna pieza móvil. Consta de una cuchilla atornillada a una cubierta de plástico o metal que incluye un orificio por donde se introduce el lápiz que se quiere afilar. Estos sacapuntas pueden ser sencillos o estar incluidos en un envase destinado a contener las virutas que se generan durante el proceso de sacar punta al lápiz.