El 7 de febrero de 2013, reconocidos músicos participaron de un recital por Luis Alberto Spinetta en Villa Gesell, organizado por Igualdad Cultural. Como parte de la campaña «Más cerca verano», el Plan Nacional Igualdad Cultural —impulsado por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; y la Secretaría de Cultura de Presidencia de la Nación— presentó el jueves 7 de febrero, desde Villa Gesell, el concierto «Alma de Diamante. Todos cantamos a Spinetta», en el que reconocidos músicos interpretaron los temas más recordados de Luis Alberto Spinetta, frente a unas 20 mil personas.
En el primer aniversario del fallecimiento del «Flaco», y bajo la dirección musical y la producción artística de Lito Vitale, Celeste Carballo, Juan Carlos Baglietto, Gustavo Santaolalla, Miguel Cantilo, David Lebón, Hilda Lizarazu, Lisandro Aristimuño, Claudia Puyó, Los Tipitos, Gabo Ferro, Liliana Vitale, Pedro Aznar, Fernando Ruíz Díaz, Machi Rufino, Rodolfo Mederos, Emme, Héctor Starc y Juanse brindaron un concierto emocionante, acompañados por los grandes músicos Marcelo Torres (bajo), Marcelo Novati (batería), Guillermo Arrom (guitarra eléctrica), Luciano Vitale (guitarra acústica) y Lito Vitale (teclados y guitarra).
«Este no es un evento complaciente; todos los que estamos aquí esta noche lo adoramos en vida, disfrutamos de todas sus etapas musicales», comentó Lito Vitale, minutos antes de subir al escenario. «Es conectarnos con su sabiduría, con todo lo que nos dejó. Para todos los músicos argentinos, sin desmerecer la labor de otros compositores importantísimos argentinos, Spinetta tuvo una particularidad: siempre fue un músico que no tranzó con nada relacionado al éxito. Él nunca modificó absolutamente nada de su obra para vender más discos y siempre fue fiel a sus principios. Tenía una cabeza enorme, era un tipo culto, con swing, consecuente e íntegro. Los que tuvimos la suerte de conocerlo sabemos que era una persona realmente especial, elevado», agregó.
En relación al nombre elegido para el concierto, Vitale contó: «Decidimos nombrarlo ‘Alma de diamante’ no sólo porque es una canción de él, sino también porque creemos que cuenta lo que él fue; lo define. Queríamos buscar el nombre indicado para reflejar una noche en la que la gente viera a muchos músicos y amigos cantando, evocando y disfrutando de la música de Spinetta, cada uno con sus universos y su impronta personal, que es lo que vale la pena a la hora de escuchar una versión».
El concierto, al que asistieron el secretario de Cultura de la Presidencia de la Nación, Jorge Coscia, y el jefe de Gabinete de la Secretaría de Cultura, Fabián Blanco, comenzó con «Post crucifixión», en voz de Celeste Carballo y continuó con «Ana no duerme», por Juan Carlos Baglietto. Durante la prueba de sonido, Baglietto contó: «Yo participo de esta noche casi como un soldado raso, por la admiración que me producía él y por lo que me produce su obra. Porque además tiene que ver con mi historia: fue uno de los culpables de que haya tomado la dirección de cantar música rock en castellano. No es sólo una relación como escucha, sino que él influenció a casi toda la gente de mi generación». «Hoy nos juntamos a celebrarlo, a él y a su obra, que es lo que legó para siempre. Spinetta ha generado un abanico tan amplio de música, que tiene desde canciones muy intrincadas hasta super populares, como la que canto esta noche. Creo, además, que más allá de su abanico musical, lo que distingue a Spinetta entre todos es su dirección artística, su estilo, su forma de hacer las cosas y su integridad moral y artística», agregó. En relación a la carga emocional de la noche, dijo: «Se juntan muchas cosas y emociones; tiene una carga de responsabilidad muy fuerte. No estamos haciendo cualquier show, ni celebrando a cualquier artista, ni en cualquier fecha. Estamos intentando hacer las cosas como él se merece. Creo que me va a dar mucho miedo subir al escenario en unas horas».
Continuaron el repertorio Miguel Cantilo, con «El anillo del capitán Beto»; Machi Ruffino junto a Rodolfo Mederos, con «Los libros de la buena memoria»; Hilda Lizarazu, con «Cheques»; Los Tipitos, con «Ropa violeta»; Emme, con «No te alejes tanto de mí»; y Fernando Ruiz Díaz, con «Seguir viviendo sin tu amor».
A su turno, Liliana Vitale realizó una hermosa versión de «Barro tal vez». «Este encuentro es un baño de luz; conectarse con la obra de Spinetta es para todos un lujo. Está todo tan lleno de sentido, de historia. Cada comentario se renueva con un amor, una admiración, un legado que dejó Luis en un lugar muy íntimo de cada uno. Para todos ‘el Flaco’ fue muy importante en lo personal, y creo que eso se debe a que apuntó a su corazón y desde ahí llegó al centro del corazón de todos», comentó emocionada. Y agregó: «Spinetta le dio mucho a la música argentina. Traía una altura en la mirada, en la poesía, en lo musical, incomparable. Poéticamente su música es de un vuelo y una eternidad total. Sin embargo, él era un ser humano muy atento y comprometido con su tiempo y lo cotidiano; un tipo que nunca concedió, coherente, informado. Por ser tan genial no desatendió jamás al amor y al cuidado hacia sus hijos. Yo creo que esos detalles lo hacen el mejor de todos. Ahora siento que está diseminado en todos», finalizó Vitale.
Más tarde, Gabo Ferro realizó una coreada versión de «Muchacha», Gustavo Santaolalla interpretó «Niño condenado» y Lisandro Aristimuño cantó «Quedándote o yéndote».
Además, Claudia Puyó cantó, junto con Héctor Starc, el blues «Como el viento voy a ver», del disco «Pescado Rabioso», que ella misma había versionado en 1994. «La música de Luis siempre fue tan generosa que hasta se despoja de su autor. Yo lo extraño mucho, demasiado, pero siento que su música está. Cuando canto su canción, hay una carga especial que es saber que no está, pero la música es única. Quizás cobra más poder, pero tiene que ver con la luz que él tiene y tendrá, no con que él se haya ido», afirmó Puyó muy conmovida. «Esto es un encuentro porque ‘el flaco’ es uno de los músicos más hermosos que tuvimos, sino el más, y su música es tan grande que puede unir a todos nosotros y a muchos más. Todos lo amamos tanto. Tocar sus canciones es hermoso».
David Lebón, que interpretó «Despiértate nena», contó acerca de su amigo: «Luis fue el único ídolo que yo tuve. Lo vi por primera vez a mis 16 años, y lo primero que me dijo fue que tenía que dejarme el pelo largo. Vivió un tiempo en mi casa con mi hermana y fueron tiempos increíbles; era una historia de amor genial, tirados en el piso como niños escribiendo, hablando hasta cualquier hora. Una vez yo estaba tocando y no sabía que él había entrado en el cuarto. En un momento se sentó frente mío, me escuchó y se puso a llorar. Ahí me di cuenta que el tipo realmente era mi hermano, dijo el ex Seru Girán. Y agregó: «Lo extraño mucho a Luis y lo lloro desde un lugar ya de abuelo, de grande; me da un poquito de vergüenza, pero lloro de verdad!. Acerca del encuentro organizado por Igualdad Cultural y ejecutado por músicos y amigos de Spinetta, comentó: «Para mí los homenajes son como los velorios, a veces. Siento que esto es otra cosa, somos amigos recordándolo. Yo vengo acá porque además me encanta cómo suena la banda de Lito, porque él y Luis eran amigos muy queridos y sabía que íbamos a hacer algo hermoso».
Algunos minutos después, antes de salir al escenario con una gran versión de «Me gusta ese tajo» —grabada en 1998 junto con los Ratones Paranoicos—, Juanse recordó sus comienzos, de la mano de la música de Spinetta. «La música de Luis fue lo primero que escuché, junto con dos o tres artistas más, y fue, además, mi primer recital de rock a los 11 años. Para mí es el artista más importante que tenemos. Gracias a él y a su grandeza es que fueron apareciendo otros grandes artistas. Es un buen momento para reencontrarnos y hacer que la música de Luis se reencuentre de alguna manera con el público. Creo que hacer canciones de él le da un poco de sentido a subir a un escenario», sostuvo.
Para el cierre, Pedro Aznar, quien en abril de 2012 realizó el concierto «Puentes amarillos», en el que versionó casi 30 canciones de Spinetta, interpretó las ovacionadas «Ella también» y «Qué ves el cielo». Y como gran final, todos los artistas que desfilaron por el escenario durante dos horas, cantaron juntos «Cantata de puentes amarillos» y «Rezo por vos», como broche de oro para una noche cargada de emociones, recuerdos y mucho amor y amistad para uno de los músicos más brillantes y queridos de la Argentina.
Al finalizar la velada, el secretario de Cultura de la Presidencia de la Nación Jorge Coscia, , afirmó: «Este concierto me partió la cabeza. Recordar la gran música de Spinetta, a ese poeta surrealista y a su vez popular, y hacerlo con una recorrida por las mejores voces del rock argentino, hizo de esta una noche inmejorable. Yo que vi a Almendra en el Astral en el ’69, con Vox Dei de teloneros, reencontrarme con esta música y estos artistas fue como un viaje por la propia vivencia de mi generación. Una generación que expresa la capacidad que hemos tenido con esta música de recrear lo universal con talento propio».
A través de la Red Federal de Cultura Digital, uno de los ejes del Plan Nacional Igualdad Cultural, el espectáculo llegó a todo el país, en vivo y en directo, desde el canal 360 TV de la TDA (Televisión Digital Abierta) y el sitio web www.igualdadcultural.gob.ar. Además, pudo disfrutarse desde las Estaciones Culturales de Exhibición creadas por el plan: los Cine Teatros Altos Hornos Zapla en Palapalá (Jujuy) y Paramount de Caseros, y los Espacios INCAA KM 2290 de Comandante Luis Piedra Buena (Santa Cruz) y KM 1810 en Comodoro Rivadavia (Chubut).
Fuente: www.cultura.gob.ar/noticias/el-recuerdo-de-los-grandes-al-mas-grande