Telefunken, la calidad alemana no pudo hacer nada para derrotar a la horda japonesa En los 80 había mucha gente que tenía el mote (apodo) de Telefunkem. Se trataba siempre de personas que tenían gafas grandes de pasta y con forma cuadradas.
Curiosamente ese tipo de lente está ahora de moda. Pero en el pasado era sinónimo de risas. El motivo de semejante cachondeo era que las gafas recordaban a los televisores Telefunkem, que destacaban por sus pantallas de gran tamaño y por su prestigio, ya que el fabricante era alemán.
Nada de eso sirvió ante la ofensiva comercial y tecnológica de fabricantes como Philips o Sony que se impusieron en las tiendas y condenaron a la marca al olvido. Otra víctima de la época fue Saba. Para terminar, sirva como curiosidad que la enseña Telefunken sigue existiendo pero su presencia es residual.