En Argentina, la mítica marca Geniol, cuya pieza “cabeza con alfileres” se convirtió en un ícono de la publicidad local, dejará la filas de GlaxoSmithKline.
Desde el mes de mayo próximo pasará a la órbita del laboratorio nacional Wunder Pharm, una pequeña empresa local que, vueltas de la vida, firmó un contrato de distribución para mantener bajo su paraguas a varios productos que pertenecieran a la corporación británica.
¿Qué sucedió? Es que la mega farmacéutica se está desprendiendo de sus marcas OTC no estratégicas a manos de distintas compañías en todo el mundo.